"...la ciencia es una anarquía. Es la anarquía perfecta. Es la utopía perfecta, o lo más cercano a una utopía perfecta que hay."
Luego, el 23 de mayo, continuó definiendo la ciencia:
"Me molesta mucho cuando escucho este tipo de cosas, por que si hay un ambiente que es tolerante, es la ciencia. Ni el arte es tan tolerante. En el mundo del arte, lo normal es la intolerancia. La forma en que Picasso trataba a algunos de los artistas jóvenes que luego fueron muy brillantes, es un ejemplo. Y no es el único caso. No puedo dejar de pensar lo que pasó con Beethoven y con Rossini. Beethoven ya viejo, un super maestro de la música, se reúne con Rossini el joven, autor de óperas italianas, y Beethoven le dice "sabes qué, chamaco, dedícate a otra cosa, 'mano, escribe otro tipo de música. Uds. los italianos no tienen el carácter necesario para hacer óperas"...El mundo de la ciencia no es así. El mundo de la ciencia sabe instintivamente, el colectivo sabe que la verdad es algo, que La Verdad con mayúsculas es algo que todavía nadie ha podido agarrar, más que por momentitos y en ambientes muy específicos...Sabemos que no tenemos la razón siempre, que la estamos buscando activamente, que queremos conocer la verdad, y que para eso generamos un método público de discusión en el que todas las ideas que estén bien presentadas deben de ser analizadas. Todas. Por honestidad intelectual y por protección profesional. Porque si yo ridiculizo a ese cuate por decir que la Tierra gira alrededor del Sol y luego resulta que la Tierra gira alrededor del Sol, quedo en vergüenza por siglos. Ya pasó una vez"
Enrique Ganem es muy aficionado a hacer apología de "la ciencia" ( en realidad siempre se refiere al Establishment Científico ), como ya he citado en varios artículos de este blog. En repetidas ocasiones habla a sus escuchas sobre lo maravillosa, imparcial, rigurosa, desinteresada y objetiva que es "la ciencia", definiendo "ciencia" como ese colectivo al que se refiere en la cita anterior.
A continuación se analiza lo dicho por Enrique Ganem.
I - La Evidencia Anecdótica
Aunque la ortodoxia del Establishment Científico ( de la que Enrique Ganem es miembro numerario ) establece muy claramente que una anécdota no prueba nada, Enrique Ganem utiliza sendas historias de dos artistas conocidos por su fuerte carácter para "probar" que son los artistas los díscolos y abonar a la tesis de que "la ciencia" es una utopía donde la filosofía fundamental campea por sus fueros.
Ahora que la evidencia anecdótica está "autorizada" ( cuando menos para esta discusión particular ), podemos hablar de algunas historias al respecto y tratar de entender qué tan ciertas son las afirmaciones de Enrique Ganem sobre el ambiente científico y su búsqueda de la verdad a priori.