domingo, 26 de febrero de 2017

El Sacerdocio de la Ciencia LI - Apóstol



I - El Humilde Siervo

Alfredo Caro Maldonado es un investigador posdoctoral Marie Curie en el Centro para Investigación Cooperativa en Biociencias ( CICbioGUNE ) en el País Vasco.

En el apartado Un poco sobre mi de su blog, Caro Maldonado explica:

"Este blog tiene varias intenciones:

  1. Informar y con humildad educar en aquellos aspectos de la salud que la sociedad no alcanza a entender por la desinformación a la que se ve sometida. No es que yo sepa de todo, sino que mi formación me permite ir a la fuente, aprender y transmitir ese conocimiento.
  2. Criticar. Sí, criticar todo aquello anti científico. Y por anticientífico entiendo todas aquellas creencias que no tienen respaldo suficiente por parte de la Razón y el conocimiento científico.
    • Pseudociencias, terapias alternativas, magufos, dietas milagro, etcétera.
    • Todos aquellos investigadores de profesión que son incapaces de ser autocríticos, prudentes en sus conclusiones o que directamente son corruptos."
Como se puede ver, Caro Maldonado se declara crítico acérrimo, no sólo de aquello que no se basa en "la Razón", sino de aquellos profesionales que no hacen honor a su condición y a la ética.


II - El Apostolado

En su artículo La Ciencia del siglo XXI (I): Charlatanería de alto riesgo, Caro Maldonado aborda el tema contemporáneo más importante de todos: combatir la charatanería anti-científica:

"Pero de manera más urgente quiero criticar, analizar y combatir el anticientifismo esotérico que se está expandiendo en nuestras sociedades. Especialmente preocupante es que se esté dando en ámbitos “de la izquierda”, intelectuales, clases medias, etc.
...
Una nueva religión surge de las cenizas del cristianismo, azuzada por la crisis del capitalismo."

Quien sabe si porque ignora que cientos o miles de sus correligionarios ya han hecho esa misma tarea, o por que considera que lo hicieron mal, Caro Maldonado hace caso omiso de  todos esos trabajos previos y procede a analizar los que él dice son los argumentos de "los defensores de lo alternativo".

¿Y cómo debería realizar semejante tarea alguien que ha dicho

"No es que yo sepa de todo, sino que mi formación me permite ir a la fuente, aprender y transmitir ese conocimiento"

?

El mismo Caro Maldonado lo aclara:

"Muchas de las ideas vienen del libro "Mala ciencia" de Ben Goldacre, por lo que si algo no está referenciado es porque el dato lo he sacado de ahí."

De modo que si juntamos esas dos afirmaciones, tenemos a un investigador posdoctoral diciendo que es un individuo arbitrario ( ya que Caro Maldonado no aclara por qué escoge a Goldacre ) y no la investigación científica arbitrada, la fuente de conocimiento verificable.

Lo cual de inmediato nos recuerda las palabras del catedrático catalán Claudi Mans Teixidó ( citadas en este artículo ):

"Y esto es lo que nos pasa a todos. No comprobamos las fuentes, a pesar de que seamos científicos. Pero en el campo de la divulgación no actuamos como tales en muchos casos. No vamos nunca a las fuentes originales por pereza, pero sobre todo por coleguismo. Implícitamente pensamos que una persona que se dedica a una tarea tan importante como la divulgación -que uno mismo, como divulgador, cree que es importante, naturalmente- siempre dice verdades, debe haber comprobado lo que afirma, o tiene fuentes fiables. Y demasiadas veces el colega ha hecho lo mismo que uno mismo: basarse en el libro de un divulgador anterior del cual nos fiamos."

Ignorando tanto esto como su propio compromiso con sus lectores, el investigador posdoctoral Caro Maldonado emprende su tarea encomendado a su Redentor, Nuestro Señor Goldacre.


III - Goldacre dijo 'No Tendrás Fuentes Ajenas Delante De Mi'

miércoles, 22 de febrero de 2017

La Feligresía de la Ciencia XXVI - Ética Científicamente Prescindible II

En este artículo, continúo analizando el caso de uno de los seudo-escépticos mexicanos más conocidos: Martín Fragoso.


I - El Caso

Como se puede recordar, en este artículo analicé la defensa que hacía Fragoso de los engaños de Robert L Park respecto de la memoria del agua, diciendo:

"Hola Grr, dejaré de lado eso de que Park es mentiroso y deshonesto para ir a lo importante. A fin de cuentas la energía térmica y el movimiento browniano no son mera opinión de Park o cosas que se esté inventando, ¿o sí?

Lo verdaderamente importante aquí es: ¿la energía térmica y el movimiento browniano son buenos argumentos en contra de la memoria del agua o no?

Saludos"

Si el argumento de Park fuera cierto, se podría discutir de una forma más o menos teórica la posición expresada por Fragoso y qué relación debe tener la ética con la difusión o divulgación científicas.

Pero el hecho de que está ampliamente probado que los dichos del embaucador Park son falsos ( no sólo con el experimento Demangueat citado sino con otros relacionados como el Experimento Mahata y también el experimento Klein-Wolf ) demuestra que la tesis que sustento en ese artículo:

"Lo que no es especulación es que Fragoso pretende dar validez a un acomodo de elementos propuesto por un probado mentiroso y de ahí obtener una verdad."

es correcta: Fragoso pretende sacar verdad de la mentira y la falsificación, algo patentemente absurdo y que lo pone en evidencia.


II - Contra La Homeopatía, Diluyamos La Mentira

Es difícil pensar en una salida decorosa para una situación tan clara. Pero como la honestidad y la verdad nunca son opción para los seudo-escépticos, Fragoso recurre al manual de su ideología:

"Miente desde tu perspectiva, es decir, doy por hecho que esa es realmente tu creencia. Pero una cosa es que tú creas eso y otra que sea cierto. Para quien esté interesado en el punto que señalas, al respecto escribió Park en su libro "Ciencia o Vudú" (por su extensión lo dividí en varias partes): "

y tras insinuar que puedo estar simulando mi posición sin siquiera pensar en sustentar tal idea, procede a publicar seis comentarios con doscientas cuarenta y tres líneas del libro de Park en su parte relativa a la fusión fría.

Como dije en mi comentario de respuesta, es una técnica conocida de los embaucadores seudo-escépticos el apuntar a documentos muy extensos ( o incluso inexistentes cuando el seudo-escéptico es extremadamente descarado ) para hacer creer al público ignorante y estúpido que la respuesta está ahí, evitando cuidadosamente citas y contrastes precisos.