"y no, no están locos los científicos. Ya pudieron demostrarlo y hasta se han llevado Premios Nobel por esto".
Al escuchar semejante frase, uno tiene la idea de que los Premios Nobel son punto menos que absolutos. Observemos la frase
"Ya pudieron demostrarlo y hasta se han llevado Premios Nobel por esto"
Según el Dr. Ganem, la demostración es importante, pero la última palabra la dá el premio. Si se otorgó un Premio Nobel, es que la teoría debe ser una representación fiel del Universo.
Tal fe en las instituciones es cuando menos conmovedora, pero nos lleva a una serie de preguntas:
El Nobel Antisemita
¿Conoce el Dr. Ganem la historia de Otto R Frisch y Lise Meitner?
Frisch y su tía Lise Meitner eran judíos. Cuando Otto Hahn y Fritz Strassmann anunciaron sus experimentos y los resultados, fueron Frisch y Meitner quienes explicaron y dieron soporte teórico al fenómeno, calculando las energías y masas del proceso, e incluso dándole su nombre: fisión.
Pero era 1938. La guerra ya estaba a las puertas. ¿Iba la Academia de Ciencias a arriesgarse a premiar a dos judíos junto a dos arios cuando la neutralidad sueca estaba prendida con alfileres? ¡Ni que tuviera las rodillas para atrás! El Premio Nobel fué otorgado a los arios y los judíos fueron dejados de lado.
El Nobel Complementario
¿Sabe el Dr. Ganem que padre e hijo obtuvieron premios Nobel por demostrar exactamente lo contrario? En 1906 J.J. Thomson obtuvo el premio por descubrir el electrón como partícula. En 1937 su hijo, George Paget Thomson, lo obtuvo por la difracción del electrón, una propiedad ondulatoria. ¿Hubieramos podido afirmar en 1936 que estaba más que probado que el electrón es una partícula por el Premio Nobel de 1906?
El Nobel Chispoteado
¿Sabe el Dr. Ganem que el Premio Nobel de la Paz fué otorgado a Henri Kissinger, un político despreciable donde los haya, por un proceso de paz que resultó agua de borrajas?
El Nobel Virtual
El Dr. Ganem habla muy elogiosamente de John S. Bell, autor de las desigualdades que prueban la interpretación de Copenhague y la visión no localista de la realidad. Pero resulta que el Nobel para tan fundamental trabajo, nunca llegó. Si un Nobel para el Big Bang asegura su veracidad, su ausencia para las desigualdades de Bell prueba que Einstein tenía razón?
Los premios son asuntos políticos. Y los Premios Nobel son los reyes de la política. El querer pintarlos como la prueba de la veracidad absoluta es cuando menos, un acto de ingenuidad. Y más probablemente, un gesto destinado a seguir insertando en la mente de los radioescuchas la idea de Las Intachables Instituciones Científicas. Y eso no es ciencia sino religión.
Aclaración
El sentido de este artículo es:
Los Premios Nobel NO sirven para validar una teoría.
Los Premios Nobel SI sirven para reconocer la altura de un científico, específicamente en las ciencias físicas.
No creo que Ganem haya implicado que un premio valida una teoría, sino que la comprobación de la teoría causó la otorgación del premio.
ResponderBorrarLa cita es muy clara. La implicación está ahí. Si no crees que haya _querido_ implicarlo, podrías darte una vuelta por el resto de los artículos de este blog y ver el tipo de cosas que suele decir el Dr. Ganem. Su tendencia a decir mentiras con el noble fin de propagar la religión de La Ciencia está más que bien probada. Y en esa luz hay que considerar sus expresiones.
ResponderBorrarLa cita exacta es "*ya pudieron demostrarlo* y se han llevado premios Nobel por esto". Lo importante de la cita es "ya pudieron demostrarlo", que implica que hay una demostración científica. Lo de los premios Nobel, en esa frase al menos, es secundario.
ResponderBorrarPor cierto, me causa extrañeza eso de "La religión de La Ciencia", puesto que ciencia y religión siempre han sido cosas, si no opuestas, al menos no "solubles". ¿Qué especialidad tienes?
ResponderBorrarNota: ni soy Ganem ni defiendo a Ganem, yo mismo he posteado en el "podcast no oficial" alguna observación sobre comentarios erróneos.
Sí, a mi tampoco me gusta la expresión de la ciencia como religión. El establishment y las vacas sagradas existen hasta en la religión, jajaja, cómo le vas a llamar? La religión de la religión?
BorrarDe hecho eso se estudia en algo llamado Antropología social. Y no es nada nuevo, como decía el gran antrópologo polaco Leví Strauss, el chaman no se diferencia en sus comportamientos del científico moderno.
BorrarPor lo que no es lo que les guste a los escépticos o no, sino que esto esta respaldado en innumerables investigaciones en campo con comunidades de científicos.
Si lees mis artículos sobre el tema ( ya que hay un tema sobre eso de la religión de la ciencia ), podrás juzgar mejor mi argumento y mi razón para usar ese término. El resumen ejecutivo es que la gran generalidad de los científicos y desde luego el establishment, son tan religiosos como los misticistas, con las mismas actitudes dogmáticas y vacas sagradas.
ResponderBorrarLo que quizá no está tan claro es que entiendo la diferencia entre ciencia como debe ser y como es. Y mi problema es estrictamente con la práctica común, no con los fundamentos de la ciencia.
Mi especialidad es la ingeniería. Soy un aficionado a la ciencia con poca paciencia para la ley del embudo.
El problema no son los errores sino su naturaleza y enfoque. Y el enorme contenido de ideología intencionalmente falsa en eso
Yo pensaría que el problema son los errores, por el contrario. Sus opiniones sobre religión y política son muy suyas y es libre de decirlas, mientras indique que son personales.
ResponderBorrarTambién se puede estar de acuerdo o no en cosas de por sí controvertidas. Por ejemplo, yo no estoy de acuerdo en lo que Ganem insiste en decir sobre el cambio climático: pienso que, por simple sentido común, el humano si ha afectado a la atmósfera con el volumen de gases de invernadero que ha producido del S. XIX a la fecha. Él mismo ha dicho que los CFC han afectado a las capas de ozono, por lo que no se me hace lógico que mencione por el contrario que el CO2 y demás gases de la combustión de hidrocarburos no la afectan. Pero en general el mundo se encuentra dividido en ese tema, al igual que en el tema de los experimentos genéticos (terroríficos, a mi parecer) de Monsanto. Lo malo aquí es que hasta que no haya estudios 100% imparciales e incontrovertibles producidos por muchas fuentes que demuestren que esas cosas son buenas o malas, no se podría uno decantar por ninguna postura. Y si ya existe algún estudio de esa naturaleza, yo creo que lo indicado sería señalárselo a E.G. para que lo tome en cuenta (puede que no lo conozca). Que comete errores en lo que dice, si, me consta, pero, tal vez pecando de inocente, no creo que E.G. se atreva a ser malintencionado. Eso si, tal vez es un tanto cortante al decir que esos problemas "no son problema".
Parece que te estás circunscribiendo a este artículo. Todos esos temas que mencionas, excepto el del calentamiento global, ya tienen su artículo en este blog, a propósito de una cita del Dr. Ganem.
ResponderBorrarSegún el Dr. Ganem, los transgénicos son totalmente innocuos y sus riesgos hipotéticos. Dice que no hay estudios en contra y si muchos a favor.
Tengo un artículo llamado "Se debe ser científico sólo en la ciencia?" que probablemente deberías leer.
Y cuando yo hablo de religión, me refiero exclusivamente a los aspectos verificables de la religión.
En suma, "no creo que E.G. se atreva a ser malintencionado" es una especulación donde no se necesita especular. Ahí estan las citas y las referencias.
Te invito seriamente a que leas el blog _completo_ y entonces me des tu opinión sobre los motivos del Dr. Ganem
Y sí los Nobeles son mucho de política pero también hay algunos bien merecidos. Los de economía son medio de chocolate y el de la paz, cuando se lo dieron a Obama perdieron toda mi credibilidad.
ResponderBorrarYa hay por ahí un notorio monaguillo de La Ciencia que confunde la gimnasia con la magnesia, asi que resumo el artículo:
ResponderBorrarLos Premios Nobel NO sirven para validar una teoría.
Los Premios Nobel SI sirven para reconocer la altura de un científico, especialmente en las ciencias físicas.
En Economía tienen aproximadamente el valor de los Óscares: se lo dan al más popular en algún círculo, no al mejor.
Sentar en la misma banca a Kissinger y a Rigoberta Menchú es el summum de la aberración.