lunes, 24 de octubre de 2016

El Sacerdocio de la Ciencia ILVIII - La Epístola de San Emiliano


I - Paz, Hermanos

Emiliano Bruner es, según su perfil en SciLogs, licenciado en biología y doctorado en biología animal. Es además responsable del Grupo de Paleoneurobiología del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH) en Burgos, España, y profesor adjunto en Paleoneurología en el Centro de Arqueología Cognitiva de la Universidad de Colorado (EE.UU.).

En su artículo Torres y mercaderes: retos y vicios de la divulgación científica, Bruner habla de la divulgación científica como una inversión social, tratando de diferenciar entre la divulgación que entretiene y la que realmente educa, y concluyendo que la primera es económicamente necesaria para que la segunda exista.

Como la práctica totalidad de los que escriben sobre divulgación científica, Bruner ni siquiera insinúa el tema de la divulgación fraudulenta, esa realizada para manipular al público en favor de ciertas conceptos o ideologías útiles al ente promotor. Leer su texto da la idea de que la divulgación puede ser más o menos formativa pero su único problema es no alcanzar a un porcentaje mayor de la población, lo que beneficiaría enormemente a la sociedad.


II - Aléjate De Mi, Satanás

Los problemas empiezan cuando en un comentario, le menciono el asunto de la divulgación fraudulenta. Entonces resulta que Bruner tiene muy claro algo que ni se le ocurrió decir en su artículo: que la divulgación puede usarse para engañar y que además hay dos agravantes: no se desconfía de los que se disfrazan de divulgadores ni se les condena y persigue por desinformar.

Uno pensaría que son puntos suficientemente importantes como para olvidarse en un análisis de la profundidad del que Bruner hace, especialmente llamativo si se tiene en cuenta que todos los que hablan de la divulgación tienen el mismo "olvido". Y cuando acto seguido menciono a Naukas como ejemplo de divulgación fraudulenta, el interés de Bruner por la discusión se esfuma.

Pero lo que convierte esta historia en material para este blog y esta serie es lo que pasa a continuación:  para sustentar tal calificación de Naukas, cito el caso de Fernando Frías y su deformación dolosa de la homeopatía ( narrada en este artículo ) y entonces el comentario desaparece sin explicación o justificación. Un segundo intento de sustentar el argumento sufre la misma suerte.

Finalmente y ante mi insistencia, Bruner responde con una diatriba cuando menos sorprendente para un doctorado con su posición:

"Emiliano - 21/10/2016 16:22

Es curioso como alguien que se firma “Grr” tenga la valentía de criticar y sentenciar a todo el mundo … ventajas y desventajas de la red, donde detrás de un valeroso anonimato en muchos fardan bravura y, sobre todo, competencia … Señor Grr, si realmente crees en tus ideas, te aconsejo no defenderlas detrás de un confesional.


martes, 11 de octubre de 2016

El Sacerdocio de la Ciencia ILVII - Dios Los Hace...


I - Los Altos Vuelos De La Pontificación

En su artículo La falacia del campanero, el seudo-escéptico catalán Claudi Mans Teixidó habla sobre el fenómeno que Joseph Goebbels convirtió en su axioma fundamental:

"cualquier afirmación repetida muchas veces adquiere verosimilitud, independientemente de su veracidad."

Mans Teixidó habla de tres ejemplos: el hierro en las espinacas, el rechazo a Einstein por parte de la Universidad de Berna y los rayos N, y procede a explicar:

"Y esto es lo que nos pasa a todos. No comprobamos las fuentes, a pesar de que seamos científicos. Pero en el campo de la divulgación no actuamos como tales en muchos casos. No vamos nunca a las fuentes originales por pereza, pero sobre todo por coleguismo. Implícitamente pensamos que una persona que se dedica a una tarea tan importante como la divulgación -que uno mismo, como divulgador, cree que es importante, naturalmente- siempre dice verdades, debe haber comprobado lo que afirma, o tiene fuentes fiables. Y demasiadas veces el colega ha hecho lo mismo que uno mismo: basarse en el libro de un divulgador anterior del cual nos fiamos."

No sólo la posición de Mans Teixidó parece honesta y profunda, sino que además está en completa concordancia con mi experiencia y las historias recogidas en este blog:  los casos de Teresa Valdés-Solís y Guillermo Orts-Gil, por mencionar sólo dos ejemplos, muestran claramente el fenómeno referido por Mans Teixidó, donde científicos propagan desinformación producida por pillos y charlatanes sin pensar en verificarla, aún teniendo la formación y herramientas para hacerlo.

Todavía Mans Teixidó refuerza su discurso de prudencia y buen juicio en un comentario:

"Claudi Mans Teixido 15/09/2016 16:11

A José María: gracias por el comentario. El hecho es que en ciencia no queda más remedio que fiarse de los resultados de los antecesores, porque no es posible repetir toda la experimentación anterior. Etes la confianza. El problema es cuando se extrapola esta confianza a algunos que no la merecen. Pero no hay manera de saberlo a priori. Mecanismos como las revisiones por pares de los artículos científicos, u otros mecanismos similares, pretenden reducir los errores, pero al final, alguna dosis de confianza hay que aplicar siempre... y por ahí puede colarse la falacia."

Como lo dice Mans Teixidó, siempre hay un elemento de fe porque es imposible verificar absolutamente todo, de modo que las vulnerabilidades siempre existen. En el discurso, Mans Teixidó resulta impecablemente lógico y coherente.


II - Mayday, Mayday
 
Un comentario de Mans Teixidó llama la atención:

"Claudi Mans Teixido 12/09/2016 17:50

A JBurgos y Blanca Cutillas: el tema es apasionante y da para mucho. Hay especialistas como el prof. Arturo Quirantes, que Blanca sugiere en su comentario. Al citar el nombre de Quirantes nos deberíamos haber puesto en pie, en señal de respeto. Es un gran divulgador, realmente..."

domingo, 9 de octubre de 2016

El Sacerdocio de la Ciencia ILVI - Qui...micos



I - Los "químicos"

En su artículo  Más Químicos Para Menos Químicos, el doctorado Claudi Mans Teixidó aborda uno de los tópicos centrales de la propaganda seudo-escéptica: convencer al público de que el aspecto principal de la discusión sobre los químicos sintéticos es que es idiomáticamente incorrecto llamarlos "químicos".

"¿Qué es un 'químico'? A los puristas de la lengua -y yo soy uno- nos saca de quicio este calco del inglés. En inglés distinguen entre chemicals -productos químicos- y chemists -técnicos químicos. Aquí esta distinción es irrelevante para mucha gente, y hablan de químicos refiriéndose a productos.
...
Con este nuevo detergente podrían decir que han dado un paso más para ir reduciendo la quimiodiversidad, que deben considerar mala, tanto como la biodiversidad es buena. El problema es que este tipo de publicidad agrava la quimiofobia de buena parte de la población, que quiere menos químicos."

Para Mans Teixidó, no son un problema del que haya que hablar los PCBs, sustancias que han contaminado el mundo entero. Tampoco el DDT, BPA y otros compuestos similares a los estrógenos que interfieren peligrosamente con ciclos fundamentales para la vida le representan un tema importante.

A él ( un purista de la lengua ) lo que le "saca de quicio" es que se diga "químicos" en lugar de "productos químicos".


II - ¿Es Mi Culpa Que Me Copien?

No se piense que este simplismo en el enfoque de Mans Teixidó es sencillamente su personal forma de ver las cosas. En realidad y como siempre con los seudo-escépticos, las cosas aparentemente simples ocultan otras intenciones.

Como se cita en este artículo, el seudo-escéptico mexicano Martín Bonfil dice:

"La noción de que lo “químico” es artificial parte de la idea de que “químico” es sólo aquello que sale de los laboratorios y las industrias: fertilizantes, fármacos, combustibles, disolventes, plásticos...Y sin embargo, la base misma de la ciencia química es el estudio de la materia —de toda la materia—, la cual, como sabemos, está hecha de átomos y moléculas. Esto quiere decir que toda la materia es química, incluida la que forma las plantas, los animales y nuestros propios cuerpos, así como la tierra y el agua pura de los arroyos."

Se puede ver que Bonfil también ataca la parte idiomática del asunto, centrándose en el uso de "químico" e ignorando el verdadero fondo del tema.

En el referido artículo también se citan las palabras de otro notable seudo-escéptico, Mauricio-José Schwarz, que dice:

"Usted seguramente lo ha leído en muchos lugares: las sustancias químicas, los compuestos químicos o, más coloquialmente (y calcando al inglés) "los químicos" son los causantes de todos los males.