Martín Bonfil
En el artículo anterior de esta serie, analizaba los dichos de Enrique Ganem al respecto de dos peligrosas vacunas: Cervarix y Gardasil.
En esta nueva entrega, aportaré nueva evidencia al respecto.
I - Las Grandes Mentes Piensan Igual...O Tienen El Mismo Guión
En este artículo el conocido divulgador seudo-escéptico Mario Méndez Acosta habla del tema de las famosas vacunas contra el VPH:
"Las teorías conspiratorias difundidas a manera de campañas de rumores pueden dañar gravemente el tejido social de cualquier comunidad.
Las más dañinas, empero, son aquellas que afectan la salud de grandes sectores de la población, pero que, sobre todo, ponen en duda la buena fe y la confianza que merecen las instituciones públicas y la comunidad científica.
A lo largo de los últimos meses ha corrido una versión muy peligrosa que cuestiona la decisión de las autoridades sanitarias de nuestro país de aplicar, de manera generalizada, una vacuna contra los diversos virus del papiloma humano a niñas en etapa previa a la pubertad, una medida que se recomienda también para su aplicación a los niños de esa misma edad.
Se afirma que dicha vacuna no ha sido adecuadamente evaluada en sus efectos ni probada a satisfacción; lo cual, además implicaría la existencia de riesgos en la salud de los pacientes, la posibilidad de adquirir esa enfermedad o, incluso, de quedar estériles.
Detrás de esta oposición manifiesta, sobre todo en países hispanohablantes, como es el caso de México y España, podemos reconocer un rechazo psicológico de algunos padres de familia al hecho inevitable de que algún día sus hijas ejercerán su sexualidad, o bien que una medida sanitaria como ésta propiciaría una iniciación sexual temprana."
Las más dañinas, empero, son aquellas que afectan la salud de grandes sectores de la población, pero que, sobre todo, ponen en duda la buena fe y la confianza que merecen las instituciones públicas y la comunidad científica.
A lo largo de los últimos meses ha corrido una versión muy peligrosa que cuestiona la decisión de las autoridades sanitarias de nuestro país de aplicar, de manera generalizada, una vacuna contra los diversos virus del papiloma humano a niñas en etapa previa a la pubertad, una medida que se recomienda también para su aplicación a los niños de esa misma edad.
Se afirma que dicha vacuna no ha sido adecuadamente evaluada en sus efectos ni probada a satisfacción; lo cual, además implicaría la existencia de riesgos en la salud de los pacientes, la posibilidad de adquirir esa enfermedad o, incluso, de quedar estériles.
Detrás de esta oposición manifiesta, sobre todo en países hispanohablantes, como es el caso de México y España, podemos reconocer un rechazo psicológico de algunos padres de familia al hecho inevitable de que algún día sus hijas ejercerán su sexualidad, o bien que una medida sanitaria como ésta propiciaría una iniciación sexual temprana."
Como se puede apreciar, Méndez Acosta califica de rumores y teorías conspiratorias la oposición a la aplicación de las vacunas Cervarix y Gardasil a niñas prepúberes.
Algo muy llamativo en el discurso de Méndez Acosta es que es virtualmente idéntico al de Ganem analizado en artículos anteriores. Por ejemplo, mientras Ganem inicia
"Mucha gente está diciendo por ahí, y esto si es verdaderamente alarmante, que las vacunas que sirven para proteger del virus del papiloma humano son peligrosas. Hay que decir que desde hace ya algún tiempo, la idea de que las vacunas son peligrosas se ha ido extendiendo en la población."
las palabras iniciales de Méndez Acosta son
"Las teorías conspiratorias difundidas a manera de campañas de rumores pueden dañar gravemente el tejido social de cualquier comunidad.
Ambos pretenden descalificar los movimientos sociales de oposición a la imposición de la vacuna como movimientos irracionales y completamente carentes de fundamento, usando términos desdeñosos.
Pero quizá lo que más llama la atención es la sincronización de ambos comunicadores para lanzar sus llamados.
Mientras que la alocución radial de Ganem ocurrió el 8 de octubre de 2012, el artículo de Méndez Acosta apareció en el número de enero-febrero de 2013 de Ciencia y Desarrollo. Teniendo en cuenta que la fecha de cierre de edición es aproximadamente dos meses antes de la liberación del número ( basado esto en convocatorias y advertencias afines hechas en la revista ), se puede concluir que ambos propagandistas fueron prácticamente simultáneos en su decisión para hablar del tema, lo cual resulta una admirable y extraña casualidad.