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domingo, 29 de enero de 2017

El Sacerdocio de la Ciencia L - Lucifer I

La quincuagésima entrega de esta serie debía ser especial y lo es. Está dedicada al Dr. W. Luis Mochán, figura fundamental de la lucha contra el fraude electoral del 2006 que convirtió a México en la fosa clandestina más grande del mundo.


I - De La Luz...

Wolf Luis Mochán Backal es un doctorado en ciencias físicas por la Universidad Nacional Autónoma de México. Su perfil en el sitio de la UNAM ennumera sus acreditaciones, de las que podemos citar algunas como

- Investigador Titular del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM, del que fué Director.

- Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, la Academia de Ciencias de Morelos y la Academia de Ciencias de Nueva York.

- Profesor del Posgrado en Ciencias Físicas de la UNAM y de la Facultad de Ciencias de la UAEMor, de la que fue Coordinador de Posgrado.

- Más de cien publicaciones en revistas especializadas de su área, las cuales han sido citadas alrededor de dos mil veces.

- Es árbitro de quince revistas especializadas y miembro de Consejo Editorial del New Journal of Physics.

- Ha dirigido siete tesis de licenciatura, una de maestría y ocho de doctorado.

- Ha recibido el Premio de la Academia de la Investigación Científica, la Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos, la Medalla Marcos Moshinsky, la presea Tlacaélel, el Premio Universidad Nacional, el Premio Nacional de Divulgación Científica, Fellowship de la American Physical Society y un Doctorado Honoris Causa del Colech.

Pero entre la sociedad en general, el Dr. Mochán es mucho más conocido por su papel fundamental en la denuncia del fraude electoral perpetrado en 2006 en México.

Como se puede leer en narraciones del evento ( por ejemplo esta ), el seguimiento en tiempo real de los resultados electorales la noche misma de la elección por parte del Dr. Mochán inició un movimiento que con el tiempo aglutinó a un equipo de científicos como el Dr. Víctor Romero Rochín de la UNAM, el Dr. Jorge A. López Gallardo de la Universidad de Texas en El Paso y Walter R. Mebane de la Universidad de Cornell, y que culminó con la presentación de un documento firmado por 61 académicos y científicos emitiendo su opinión experta sobre la evidencia que delataba el fraude electoral.

Entonces, el personaje central de este análisis no es sólo un académico de alto nivel, sino uno que ha probado su valor cívico y su militancia al lado de la legitimidad y la verdad, y cuyo actuar tuvo gran relevancia en una de las batallas más fundamentales del México reciente.


II - ... A La Oscuridad

Con la coautoría de los doctorados Enrique Castro Camus y Bernardo Mendoza Santoyo, el Dr. Mochán publicó un artículo donde no pierde demasiado tiempo en expresar su opinión sobre el Hospital Nacional Homeopático:

"Mientras el Reino Unido cerró en 2012 todos sus programas de “enseñanza” de homeopatía y en 2013 todas las “clínicas homeopáticas” que operaban con fondos del National Health System por considerar que no contribuyen a la salud pública de aquella nación, el 28 Noviembre del 2014, fue inaugurado el Hospital Nacional Homeopático (HNH) en México, ¡una auténtica tragedia nacional en nuestra opinión!"

domingo, 25 de diciembre de 2016

El Sacerdocio de la Ciencia ILIX - Lentejas Seudo-escépticas II

En este artículo abordaré nuevamente el caso del doctorado Silva Ayçaguer y sus matemáticas seudo-escépticas.


I - Los Obispos No Atendemos Peladaje

Como se recordará, en este artículo reseñé el caso del doctorado Luis Carlos Silva Ayçaguer, donde se exponía cómo los seudo-escépticos ( y Silva Ayçaguer en particular ) son capaces de traspasar la frontera de las matemáticas con tal de atacar al objeto de su odio ideológico.

La continuación de esa historia empieza cuando zet1 alude a Silva Ayçaguer en este comentario de un artículo del sitio cubano Juventud Técnica como parte de la respuesta a otro comentarista. Silva Ayçaguer acude a la discusión pero al típico estilo de los seudo-escépticos, no responde de frente y con solvencia pofesional y ética, sino que prepara su salida planteando el mundo alrevés:

"Personalmente no considero muy ético que alguien que se escuda en un seudónimo (es el caso de “zet1”) haga aportes donde se aluda personalmente a quienes prefieren dar sus opiniones de manera clara, sin subterfugios, comunicando sus nombres y apellidos."

Según Silva, el tema ya no es que él intente engañar al público con afirmaciones que se autodenuncian en su falsedad por ser matemáticamente absurdas, sino que ahora lo importante es la forma de la denuncia.

Esta manera de distraer la atención hacia formalismos y nimiedades para evitar el fondo que le perjudica e intentar colocar al adversario en desventaja, es muy típica del pensamiento de derecha y una práctica fundamental del seudo-escepticismo. Recordemos el caso arquetípico ( analizado en este artículo ) donde la Corte de Apelaciones de California ( EEUU ) dijo de una organización fachada de ataque a la homeopatía:

"En apelación, NCAHF reconoce que, bajo la ley actual de California, un demandante de publicidad falsa lleva la carga de probar que la afirmación publicitaria del defensor es falsa o engañosa. NCAHF discute, sin embargo, que deberíamos traspasar la carga de la prueba al defensor para facilitar la campaña contra el fraude de salud"

En su corrupción que traslapa la demencia, los seudo-escépticos pueden incluso pedir a una corte que viole principios jurídicos básicos para ayudarlos en su cacería de brujas.

En el caso que nos ocupa, esta hipocresía de derecha aumenta su relevancia si se considera que Silva es un uruguayo radicado en Cuba, nación campeona del socialismo y que lo ha defendido a cualquier costo.


II - En Mi Obispado Sólo Yo Doy Sermones

La actitud condescendiente de Silva se esfuma cuando yo intervengo para señalar que no sólo los seudónimos son perfectamente legítimos y muy usados en periodismo incluso para presentar información sensible, sino que Silva pretende levantar una cortina de humo para evitar discutir su absurdo matemático.

En lugar de aprovechar la oportunidad para discutir de frente y con fuerza moral, Silva se hace del delito aún más:

"Lo que saco en claro es: lo más fecundo es prescindir de responder las patéticas diatribas o divagaciones de quienes se esconden en pseudónimos. Solo inserto dos precisiones antes de dejar este tema y destinar mi tiempo a cosas serias"

Y como se puede revisar, Silva vuelve a omitir tocar el tema, hablando de las pruebas a fármacos y de su pretendida propuesta para probar la efectividad de la homeopatía.

Nuevamente, su conducta habla más de lo que él quisiera. Sobran los ejemplos de seudo-escépticos con y sin doctorado que, cuando son presionados para que sustenten sus afirmaciones fraudulentas, explotan con divina indignación y huyen si no pueden ejercer la censura, que es su salvadora en la mayoría de las ocasiones.  Casos como  el de Xavier Giménez Font, el de Manuel Cros, o el de Jesús Barcala son apenas unos cuantos de la enorme cantidad que he documentado en este blog.


III - Malditos Protestantes

viernes, 4 de marzo de 2016

El Sacerdocio de la Ciencia IL - El Profe Analfabeta

"como el maestro de Siruela, que no sabía leer y puso escuela"
Refrán popular


En artículos anteriores he hablado de la estupidización de la física, que es el reducir la física a ideas simplistas, no para proporcionar conocimiento sino para crear frases que aún los más estúpidos puedan aprender y repetir en la guerra de la opinión pública.

En este artículo analizo a uno de los artífices de esta forma de engaño.


I - El Profe

Arturo Quirantes Sierra es profesor de primer grado de física en la Universidad de Granada. Según su currículum publicado en la revista Docencia y Creatividad, tiene una licenciatura en ciencias físicas y un doctorado en física, ambos por la misma Universidad de Granada. Es miembro del grupo de investigación I-6 del Depto. de Física Aplicada y Coordinador del Proyecto de Innovación Docente “Física de Película” en esa misma universidad. El currículum menciona además que es colaborador de la Asociación de Superdotados de Granada (ASGRAN).

Arturo Quirantes se hace llamar El Profe de Física y uno de sus temas favoritos es la homeopatía, a la que denuesta en textos publicados en sitios como Naukas, aprovechando el aura de credibilidad que le da su profesión y empleo.

Como siempre he dicho en estos casos, la premisa es que una persona con estas cualificaciones académicas debería aportar una visión ampliamente fundamentada de los puntos a tratar para resultar educativo y formativo de sus lectores.

Pero como se verá a continuación, tal expectativa vuelve a sobreestimar por mucho tanto al "Profe" como a sus intenciones. 


II - La Calumnia Científica Ahorra Mucha Investigación

En su artículo Otra prueba de las bases físicas de la homeopatía (o no), Quirantes aborda el tema de la investigación de la física de las ultradiluciones através de la crítica a un artículo ( cuyo texto completo puede verse aquí ) publicado en la revista arbitrada Complementary Therapies in Medicine.

La primera indicación de la calidad de la crítica de Quirantes se puede observar en la frase de apertura:

"Ha pasado otra vez: los homeópatas intentan demostrar que su creencia tiene bases físicas.

Hartos de que les discutan la validez de la homeopatía en ensayos clínicos, han vuelto a las bases y han publicado un artículo en la revista Complementary Therapies in Medicine."

Es llamativo que antes que cualquier argumento científico, Quirantes recurre a recursos emocionales: "los homeópatas" tratan de evadir la discusión de la evidencia clínica y "vuelven" a "las bases". Y es mucho más llamativo que Quirantes no intenta siquiera identificar a esos "homeópatas" que estaban en otra discusión pero ahora "vuelven" a la investigación física.

Este intento de que los lectores crean que esta investigación es sólo ocurrencias de un Don Nadie se vé reforzado por este comentario:

"Porque sospecho que no han tenido en cuenta en absoluto el error instrumental.
 

Es un error de novato, lo veo todos los años en las prácticas de laboratorio."

Revisando el artículo de marras, se puede observar que las autoras del artículo son Sabine Klein y Ursula Wolf, del Instituto de Medicina Complementaria de la Universidad de Berna. El perfil de ésta última dice:

"La Dra. Wolf es co-directora en el Instituto de Medicina Complementaria de la Universida de Berna...La Dra. Wolf ha trabajado como asociada de investigación postdoctoral en óptica biomédica en el Depto. de Física de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, EEUU, una de las diez universidades más importantes en física de los EEUU y 4 meses como Científico Visitante en el Laboratorio Nacional de Altos Campos Magnéticos en Tallahassee, Florida, EEUU"

sábado, 27 de febrero de 2016

El Sacerdocio de la Ciencia XXXIX - Lentejas Seudo-escépticas I

La ignorancia profesada, que es la profesión o práctica intencional y esforzada de la ignorancia, es una característica fundamental del seudo-escepticismo. Sin este elemento ideológico no pueden entenderse ni el seudo-escepticismo como fenómeno global ni los comportamientos particulares de seudo-escépticos individuales.

En este artículo analizaré esta característica através de un caso particular.


I - Un Artículo Más

En su artículo El pensamiento científico y la homeopatía: una crónica bicentenaria, el investigador radicado en Cuba Luis Carlos Silva Ayçaguer acomete la versión seudo-escéptica del Hajj musulmán: hacer un artículo donde "explica" la homeopatía y su relación con "la ciencia".

Hay al menos dos versiones de esta santa tarea:

Una es la descarnada que muestra con total claridad el odio virulento que sienten la mayoría de los seudo-escépticos por la "seudociencia", y muy especialmente por la homeopatía.

La otra versión es esa que, con mayor o menor hipocresía ( no tengo forma de saber qué piensan realmente quienes escriben eso ), habla de la imparcialidad y la ética de la ciencia, que está fundamental e irremisiblemente enfocada a encontrar la verdad comprobable de las cosas, antes de propagar exactamente las mismas mentiras y sofismas que su hermana más honesta.

El artículo de Silva pertenece a esta última categoría, iniciando con una razonable exposición tanto de la ética científica en el área de la salud como de algunos aspectos de la realidad de la medicina oficial:

"Aunque en medios especializados es bien conocido que el número de medicamentos realmente útiles para encarar los problemas del 99% de la población no pasa de varias decenas, la epidemia del uso de fármacos podía desple-garse, por ejemplo, en la Europa de 1986, por medio de nada menos que unos 3.000 principios activos, 7.500 marcas y 18.000 formas farmacéuticas (2). En los 14 últimos años del siglo pasado la situación no hizo sino embrollarse aún más."

"Por otra parte, la práctica preventivista no ha estado exenta de críticas, como las que ha merecido en virtud de haber entronizado las pruebas de tamizaje a toda la población en riesgo de padecer alguna dolencia, práctica que genera muchas veces ansiedad y angus-tia innecesarias y que puede derivar a su vez en iatrogenia"

"La relación de los profesionales de la salud con el conocimiento científico es muy variable, pero cabe destacar tres grupos básicos. Hay algunos que simplemente tragan conoci-mientos (especialmente información que otros han elegido por él). Otros profesionales son capaces de digerir los conocimientos; esto quiere decir, que desean y pueden proce-sarlos críticamente. Un tercer grupo lo integran quienes adicionan a éstas dos capacida-des la de producir conocimientos; esto es: los que pueden hacer investigación científica exitosa.

Tras esta presentación que promete un trato científico del tema, Silva entra de lleno en la difusión de las mentiras típicas de la doctrina seudo-escéptica:

"...una potencia C6 significa que por cada molécula de la tintura ma-dre hay 1012 moléculas de agua...

Puesto que una dilución muy alta, como por ejemplo, una C6, asegura que en el producto final ya no quede ni una molécula de la tintura madre, la homeopatía afirma que el papel activo corre a cargo de "la memoria del agua": sus moléculas conservarían el recuerdo del producto activo que una vez estuvo en su seno, y éste sería suficiente para producir el efecto terapéutico.


El descubrimiento, en el siglo XIX, del físico italiano Amadeo Avogadro, que establece que la cantidad de masa presente en una molécula-gramo de cualquier sustancia ascien-de a (6,02) x 1023 moléculas, permitió conocer que cualquier principio activo, disuelto en agua a la usanza homeopática, produce un resultado del cual ha desaparecido por com-pleto ese principio activo."

Si resumimos los párrafos resaltados en sus ideas fundamentales y ordenamos las afirmaciones, tendríamos:

1- El límite de Avogadro es 6.02x10²³
2- Una potencia C6 es 10¹²
3- Una potencia C6 está por fuera de Avogadro

Es obvio entonces que para que la afirmación 3 fuera cierta, 10¹² tendría que ser mayor que 10²³

Quien se tome el trabajo de repasar los artículos anteriores de las series La Feligresía de la Ciencia y El Sacerdocio de la Ciencia, verá que muchas veces inicio los artículos con análisis de errores simples que muestran cómo la ignorancia profesada es tan fundamental en el seudo-escepticismo que sus adeptos mienten incluso en detalles absolutamente simples e innocuos para su causa debido a su necesidad de permanecer en el capullo protector de no investigar demasiado. El texto citado muestra tal característica en todo su esplendor:  

Silva es capaz de de explicar ( correctamente ) que una dilución 6C corresponde a una parte en 10¹² y luego decir que eso está por fuera del límite de Avogadro, a pesar de que en el siguiente párrafo detalla que tal límite está en el orden de 10²³.
 
Y la cereza del pastel seudo-escéptico sólo puede estar a la altura del caso: quien veladamente afirma que 10¹² es mayor que 10²³ tiene ( como se puede leer en su perfil ya apuntado ) un doctorado en ciencias matemáticas.


II - Doctorado En Doctoring

El resto del artículo de Silva no es cualitativamente muy diferente, si bien por momentos descendiendo a la sima de la canallez seudo-escéptica, ya que al parecer el investigador francés Jacques Benveniste concita en los seudo-escépticos los mismos sentimientos que los ultraconservadores mexicanos tienen por Juárez: un odio para el que ninguna calumnia es demasido.