El viernes 16 de marzo, Enrique Ganem hablaba así a propósito de los transgénicos:
"Debo decirles también que con respecto a los transgénicos yo tengo ciertas dudas, pero al mismo tiempo encuentro que son indispensables. Desde hace dos o tres años, el ritmo de crecimiento en la producción de alimentos ya no es igual o superior al ritmo de crecimiento de la población. En pocos años vamoss a estar produciendo menos alimento del que se necesita para que todo mundo coma...Los transgénicos...son atractivas, no sólo son atractivas, son indispensables, pero por otro lado, no tenemos la garantía de que esa tecnología se pueda aplicar sin problemas para el ecosistema. Pasa con las plantas transgénicas lo mismo que con la energía nuclear: es indispensable empezar a usarla ya, pero al mismo tiempo hay un riesgo que puede ser muy importante y que en cualquier caso es difícil de medir".
I - El cambio de línea
Es posible que yo me haya distraído y Enrique Ganem haya emitido una retractación en toda línea sobre su posición anterior respecto a los transgénicos. Y claro que nadie quiere que Enrique Ganem porte su sambenito radiofónico haciendo un mea culpa de cada tema de anteriores pecadillos. Pero la verdad es que no creo haberme distraido tanto y sí encuentro una gigantesca diferencia entre
"Hasta ahora, los estudios que se han podido realizar, que no son pocos, no han revelado un problema realmente grave con el maíz transgénico que ya existe"
y
"Debo decirles también que con respecto a los transgénicos yo tengo ciertas dudas...no tenemos la garantía de que esa tecnología se pueda aplicar sin problemas para el ecosistema"
II - La semilla de la apostasía
¿Cómo fué que las semillas de la apostasía entraron en el corazón transgénicamente puro de Enrique Ganem?
¿Cómo fué que los escasos e insignificantes estudios incompletos en contra se volvieron tan significativos como los "múltiples" y "completamente fidedignos" estudios a favor?
Un malpensado diría que no hay demasiado misterio aquí. Quienes sean oyentes de tiempo de Enrique Ganem podrán atestiguar que su posición con respecto al calentamiento global cambió de una enfática oposición a un sofista "escepticismo" en unos meses y en una forma igualmente discreta.
En el caso de los transgénicos, Enrique Ganem se atrinchera ahora en el núcleo del dogma, o sea que la necesidad científica es tan grande que se puede "moderar" la realidad lo suficiente para dejar la duda abierta, pasando por alto las evidencias y manteniendo un "científico" y "abierto" "escepticismo".
Quizá la respuesta a la nueva posición de Enrique Ganem debería ser que más vale una seudo-neutralidad que la mentira abierta. Pero como los argumentos sobre la producción de alimentos siguen siendo falsos y se sigue presentando la innegable toxicidad de los transgénicos de Monsanto como algo incierto, sin mencionar siquiera el monopolio criminal que esta compañía tiene del mercado de semillas, es muy difícil considerar dicha seudo-neutralidad como algo más que control de daños.
Conclusión
La única victoria aquí es la prueba de que las doctrinas de Enrique Ganem no son invulnerables a la realidad verificable y a los datos duros.
Referencias
Antecedente: El Mundo Según Ganem
Continuación: Transgénicos Dispensables
No entiendo bien el sentido de tu comentario. El artículo que apuntas es excelente y muestra la hipocresía y la mentira de los seudo-escépticos devotos del DDT. Yo mismo he escrito un par de artículos sobre insignes líderes seudo-escépticos que dicen y hacen EXACTAMENTE lo mismo que embaucadores como Bate, incluyendo hacer berrinche y cambiar de tema cuando se les hacen preguntas sobre sus contradicciones e hipocresías.
ResponderBorrarLa realidad es que el seudo-escepticismo y sus líderes son tan transparentemente corruptos que solo una gran ignorancia y/o incapacidad pueden llevar a alguien a creerles la hora.
Es una crítica gratuita sin ningún argumento ni evidencia. Inútil para quienes tratamos de investigar sobre alimentos transgénicos y otros temas de bioética. El mismo título del blog indica su enfoque incorrecto. Habla de ideología, mientras que Enrique Ganem habla de ciencia y lo hace con conocimiento.
ResponderBorrarAh, ¿el contrastar los dichos para mostrar el cambio es una crítica gratuita sin argumento ni evidencia?
BorrarEl título del blog habla de mostrar las falsedades y tergiversaciones en el discurso de Ganem.
Entonces y según tú, calumniar y minimizar el trabajo del Dr. Ignacio Chapela es hablar de ciencia con conocimiento.
Ante una visión tan deformada de la realidad, no hay mucho qué hacer.