"Solamente alguien que está muy seguro de sus necedades es capaz de decir todo lo que se dice sobre ovnis, sobre percepción extrasensorial, sobre el fin del mundo en el 2012...Los científicos que andan agrediendo, fíjese lo que voy a decir: los científicos están agrediendo, de palabra, a la gente que no cree en las necedades del calentamiento global, son fundamentalistas...La gente con pensamiento fundamentalista no tiene esa capacidad. Ellos tienen la verdad y los demás son una bola de necios por no escuchar. Y si se junta una masa crítica suficientemente grande de fundamentalistas, tiene ud. fenómenos como el nazismo, como el estalinismo, como los excesos en los que han caído todas las religiones en algún momento de su historia."
A continuación se analiza lo dicho por Enrique Ganem.
I - El Edén científico
Como se recordará del primer artículo de esta serie, Enrique Ganem hablaba así del mundo científico:
"Me molesta mucho cuando escucho este tipo de cosas, por que si hay un ambiente que es tolerante, es la ciencia.
Ni el arte es tan tolerante. En el mundo del arte, lo normal es la
intolerancia...El
mundo de la ciencia no es así. El mundo de la ciencia sabe
instintivamente, el colectivo sabe que la verdad es algo, que La Verdad
con mayúsculas es algo que todavía nadie ha podido agarrar, más
que por momentitos y en ambientes muy específicos...Sabemos que no
tenemos la razón siempre, que la estamos buscando activamente, que queremos conocer la verdad, y que para eso generamos un método público de discusión en el que todas las ideas que estén bien presentadas deben de ser analizadas"
Entonces y como él nos lo explica, los díscolos artistas son una vergüenza, a diferencia de la ciencia, donde todo es armonía y discusión seria y fundamentada.
II - La serpiente de gases invernadero
Pero pareciera que, por una vez, esa armonía paradisiaca del mundo científico se está rompiendo:
"Los científicos que andan agrediendo, fíjese lo que voy a decir: los científicos están agrediendo, de palabra, a la gente que no cree en las necedades del calentamiento global, son fundamentalistas"
Entre el exabrupto emocional de Enrique Ganem, se puede sobreentender que el debate sobre la naturaleza del calentamiento global es álgido, y que las diatribas han subido de tono, tanto como para que Enrique Ganem etiquete a los propios científicos, esos que hace no mucho eran todo raciocinio, toda pulcritud intelectual, con el sambenito más terrible, el "terroristas" del mundo científico: dice que son fundamentalistas, con la debida entonación que hace inequívoca la devastadora calificación.
III - El circuito raro de un paso
Lo más notable de esta cita es que, igual que en los circuitos raros de Hofstadter pero de un solo paso, Enrique Ganem se las compone para en una sola frase quejarse de la agresión verbal y llamar necios a los creyentes del calentamiento global generado por los humanos:
"los científicos están agrediendo, de palabra, a la gente que no cree en las necedades del calentamiento global, son fundamentalistas"
Se puede suponer con razón que no todos los creyentes en dicho modelo son agresivos en sus argumentaciones. Pero Enrique Ganem no tiene empacho en catalogarlos a todos como creyentes de necedades. Igual que cataloga de necios a creyentes en otras áreas:
"Solamente alguien que está muy seguro de sus necedades es capaz de decir todo lo que se dice sobre ovnis, sobre percepción extrasensorial, sobre el fin del mundo en el 2012..."
Recordemos también su ya citada ( por ejemplo en este punto ) defensa del veneno aspartame:
"Tampoco el aspartame, que se llegó a decir una bola de necedades con respecto a esta sustancia, no es cierto, no son peligrosas."
Parece que llamar necios a los que no creen lo que él cree es ocurrencia común en Enrique Ganem
¿Porqué entonces es tan sensible cuando el agredido verbalmente es él?
IV - Cae más pronto un seudo-escéptico que un cojo
Ya que Ganem ha declarado ser aficionado a la ciencia-ficción, una referencia de ese tipo viene bien aquí. El nombre del artículo se refiere a la novela de Fredric Brown Marciano, Vete a Casa, donde un sujeto que pretende dar un curso sobre cómo soportar a los marcianos, rápidamente sufre un colapso nervioso ante su embate, cuando es incapaz de dar cara a las verdades que los implacables marcianos dicen de él en pleno curso.
Como se explicó en este punto, el doble rasero es piedra basal del seudo-escepticismo. De aquí pa'llá todo es aprobado, de allá pa'cá todo es rechazado.
Enrique Ganem aplica al pie de la letra esa doctrina, acusando de necios a los que creen una doctrina que él descalifica, y destruyendo de paso su propia versión del mundo científico.
Conclusión
Cada ocurrencia de eventos en el mundo real, incluidos los protagonizados por el mismo Enrique Ganem, demuestran que el mundo que el Establishment Científico publicita no es más que escenografía de cartón.
Referencias
Antecedente: La Utopía de Cartón II
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