Es un hecho conocido que la lengua es el vehículo de las ideas y factor del pensamiento. Muchos pensadores, filósofos e ideólogos lo han estudiado, entendido y expresado, por ejemplo Wilhelm von Humboldt y existe una formulación llamada Principio de Relatividad Lingüística o Hipótesis Saphir - Whorf, que intenta explicar cómo la estructura de una lengua afecta la forma de pensar y concebir el mundo por parte de los hablantes de esa lengua.
Al menos dos obras de ciencia-ficción tratan de ahondar en las implicaciones de tal relación: Los Lenguajes de Pao y 1984.
II - Los Lenguajes de Pao
Los Lenguajes de Pao, de Jack Vance, es una novela que habla de cómo la solución a la situación de una nación subdesarrollada es crear lenguas para grupos poblacionales nuevos, que tengan el enfoque necesario para dirigir la mente a su tarea predominante. Así, se crean el bravante para el grupo orientado a la milicia, el tecnicante para los científicos, y el cogitante para filósofos y pensadores.
Un fragmento fundamental de la tesis expresada por Vance:
"El idioma determina la norma de pensamiento, la secuencia en la que a un acto siguen determinados tipos de reacciones.
Ningún idioma es neutral. Todos los lenguajes aportan impulsos al cerebro colectivo, algunos con más vigor que otros. Repito, no conocemos ningún lenguaje 'neutral'... y no existe un idioma 'mejor' u 'óptimo', aunque el Idioma A pueda parecer más apropiado al Contexto X que el Idioma B.
En un marco de referencia todavía más amplio, observamos que todos los idiomas imponen determinado punto de vista global a la mente. ¿Cuál es la 'auténtica' visión global? ¿Existe un lenguaje que exprese esta visión global 'auténtica'? En primer lugar, no hay razón para creer que una visión global 'auténtica', en caso de que existiera, puede ser un útil valioso o ventajoso. Segundo, no hay normas para definir la visión global 'auténtica'. La verdad está contenida en las ideas preconcebidas del que busca definirla. Cualquier organización de ideas presupone un criterio sobre el mundo."
III - 1984
En la conocidísima obra de George Orwell, se plantea que el Partido, para lograr un control mas adecuado de la población, crea una nueva lengua, la neolengua, a partir de la viejalengua, con el objetivo de deformar los significados y conducir a un encajonamiento mental que propicie el control, haciendo muy difíciles o imposibles ciertas expresiones contrarias a la intención del Partido.
En su ensayo Política y el Idioma Inglés, Orwell argumenta:
"Dije anteriormente que la decadencia de nuestra lengua es probablemente curable. Aquellos que lo niegan argumentarían, si argumentaran algo, que el lenguaje meramente refleja condiciones sociales existentes, y que no podemos influenciar su desarrollo por medio de ninguna manipulación directa de palabras o frases"
IV - La neolengua científica
Como se puede observar en mucho de lo que dicen los voceros de la filosofía y la educación promovida por el Establishment Científico, hay una gran cantidad de deformaciones de conceptos idiomáticos.
Sea por ignorancia o por interés, los voceros continuamente difunden estas deformaciones de conceptos e inducen a los oyentes no informados a un cambio de forma de pensar con respecto a fenómenos, relaciones y significado de muchos puntos fundamentales de la ciencia y el mundo, según podemos entenderlo.
No se trata aquí de descalificar los neologismos científicos, que son legítimos y necesarios. Se trata de identificar y explicar los cambios de significado de conceptos bien establecidos que se intenta enseñar al público como interpretaciones sesgadas de los avances científicos recientes.
La intención de esta serie es poner de relieve las incidencias conocidas de esta fenomenología de redefinición tendenciosa en los referidos voceros y otras fuentes de difusión del Establishment Científico.
Referencias
Continuación: La Neolengua Científica II
Interesante entrada. ¿Se podría abordar la "neolengua" de los seudoescépticos? Palabras como Magufo, Quack, Woo-Woo, Homeomániaticos, Aguopatas, entre algunas otras que se pueden encontrar.
ResponderBorrarSobre la deformación de los hechos, en el seudoescepticismo es una constante muy clara, incluso hasta el grado de citar un artículo científico como apoyo de una ideología, cuando el artículo no tiene relación exacta, como lo explico aquí:
http://zetetic1500.wordpress.com/2012/10/14/cowan-y-la-memoria-del-agua/
Yo creo que si se puede tratar.
BorrarMi intención es empezar con la perversión que hacen Ganem, Bonfil y fam. de los conceptos de espíritu, alma y otros entes metafísicos, y abordar las afirmaciones aberrantes de que está prácticamente demostrado que son fenómenos físicos.
Pero tras ello, sería buena continuación abordar la fraseología que mencionas.
PD: leí tu excelente artículo y lo comenté allá. Y recomiendo a cualquiera que lea esto a que se tome unos minutos para leerlo. Las precisiones que se hacen ahí son importantes.
Borrar