jueves, 3 de diciembre de 2015

La Feligresía de la Ciencia XXIV - Peligrosa Ignorancia

Como se ha visto repetidamente en este blog, las organizaciones seudo-escépticas gustan de publicar textos desinformativos donde aparece lo más descarnado del fraude que estas organizaciones representan.

En esta ocasión analizo uno de tales textos, publicado por la Asociación Escéptica de Chile.


I - Nosotros Si Somos Cientifiquísimos, Me Cai

En este artículo, la Asociación Escéptica de Chile ( AECH ) pretende informar sobre aspectos prácticos de la homeopatía y empieza su texto informativo de esta guisa:

"En resumen, no lo intente. Si busca Homeopatía, lo más probable es que termine comprando cualquier cosa.

Durante nuestras averiguaciones como AECH para participar en el evento mundial 10:23 del Suicidio por Sobredosis Homeopática, junto con Bayo recorrimos varias "farmacias" homeopáticas y "naturistas" consultando por "medicamentos" homeopáticos para borrar nuestra existencia de este planeta. Esperando descaro y estafa, más bien nos encontramos con peligrosa ignorancia por parte del personal que vende estos productos en farmacias Hahnemann, Knop y Serey, quienes también confunden Homeopatía con Fitoterapia."

Siendo que la AECH se define como dedicada a "la promoción del escepticismo y del pensamiento crítico, así como al desenmascaramiento de charlatanes nacionales", uno pensaría que este artículo estaría fuertemente fundamentado, con amplias referencias a las fuentes pertinentes que permitieran hacerse un criterio sólido sobre la realidad de la confusión entre homeopatía y fitoterapia, entre otros puntos importantes.

Sin embargo, la primera evidencia de la calidad científica de este artículo es que no contiene ni una sola referencia científica o documental respecto del tema a tratar.

Al parecer el autor ( que usa el seudónimo de Luchostein ) cree que su prestigio es tan olímpico y su sapiencia tan universalmente reconocida que no está sujeto a las reglas científicas estándares, donde absolutamente cualquier articulista debe ofrecer referencias de lo que dice si quiere ser tomado en cuenta.


II - ¿Para Qué Verificar Lo Que Sabíamos(MR)?

Dice Luchostein:

"Sabíamos que la "gracia" de la Homeopatía consiste en disolver un principio activo tantas veces hasta quedar con absolutamente nada de él, salvo solamente solvente. Para disoluciones que sobrepasen una parte en 10^23, las ciencias químicas reconocen la improbabilidad de encontrar siquiera una sola molécula del principio activo en aquella solución, para un mol de soluto."

Es difícil saber si el autor realmente cree que "sabíamos" es una fundamentación aceptable en un artículo que pretende ser científico y educativo o sólo calcula que su público es suficientemente ignorante y estúpido para aceptarlo.

Lo que si es muy claro es que el autor difunde el dogma fundamental del negacionismo homeopático hispanoparlante sin el menor sonrojo, como lo hacen la casi totalidad de sus correligionarios, incluyendo académicos con doctorados. Casos de ejemplo son el de Ciencia Cierta/Tortosa ( analizado en la sección V de este artículo ) o los analizados en este artículo, donde la seudo-escéptica española María Docavo afirma, sin la menor intención de sustentar su dicho, que

"La homeopatía es una pseudociencia de la medicina alternativa que no tiene base científica alguna...y sin embargo realizan como mínimo 12 diluciones, y pueden llegar incluso a las 30"   Referencia

Es muy fácil contrastar estas afirmaciones.

Como se cita el artículo que analiza la mentira de Docavo:

"Si se han hecho pocas diluciones (3 ó 6) se suele decir que el medicamento homeopático es una dinamización o potencia baja. Aquellas sustancias que han sido dinamizadas menos de 30 veces (6, 12, 3) se consideran potencias bajas, mientras que aquellas que han sido dinamizadas un número mayor de veces se consideran potencias medias (30, 200). Las Dinamizaciones altas corresponden a 1.000 y mayores."   Referencia

Edzard Ernst, una de las mayores luminarias y referencias del culto seudo-escéptico, también contradice a Luchostein y sus cientifiquísimos coleguitas ( según se cita en la sección IV de este artículo ):

"Y ese es el punto: los remedios homeopáticos más allá de la potencia C12 no contienen nada, las menos diluídas contienen de poco a muy poco, y las potencias D1 están apenas diluídas y por ello contienen cantidades sustanciales de ingredientes activos."

El mismo Randi, venerado profeta del seudo-escepticismo, es otro de los que deja a los embaucadores hispanoparlantes colgados de la brocha al reconocer tácitamente que las bajas potencias homeopáticas existen. En su famosa conferencia en Princeton ( y como se narra en la sección III de este artículo ), Randi dice:

"Como ven tengo aquí la caja de otro compuesto homeopático. Este es Calms Forté, un somnífero no adictivo."

Y como se explica en el artículo apuntado, Calms Forté tiene componentes que van del 1X al 3X ( las potencias X o D son potencias decimales ), lo que corresponde a concentraciones de una parte en diez y una en mil, respectivamente, esas potencias que Luchostein y coleguitas dicen no existen.


III - ¿Qué Sabe De Homeopatía Un Fabricante De Taladros?

Dice Luchostein:

"Automáticamente nos entregaban un frasco de fitoterapia en base a extractos de Melissa y afines, a veces rotulado como homeopático. Al revisar los ingredientes, encontramos extractos en cantidades significativas en torno a los milígramos, ofrecidos en disoluciones entre D2 y D5. Una sobredosis de estos bien podría haber sido fatal. Homeopáticamente, habrían sido disoluciones "débiles" (pues más "potente" sería mientras mayor disolución tuviese)."

¿Y cuál es la base del autor para afirmar que los medicamentos aludidos son fitoterapia?

Resulta que su cientifiquísima base es el artículo de un cientifiquísimo coleguita de AECH ( apuntado al final de la cita de la sección I ) que "explica":

"Inmediatamente intuimos que Fitoterapia y Homeopatía no tienen nada que ver una con otra. Mientras una está entre las bases de la farmacología moderna, la otra es una estafa pseudocientífica que se intenta mimetizar, confundiéndose con terapias de bases reales, no imaginarias. Mientras en una podemos encontrar el Taxol (fármaco antitumoral extraido de la corteza del Tejo del pacífico), en la otra no encontramos más que agua y azúcar.

Así que cada vez que le digan medicina natural, por favor dedique unos minutos a abrirle los ojos a su interlocutor, que probablemente conoce las bondades de las plantas, y las confunda con las “agüitas” de Hanneman."

Cualquiera que dude de mis citas, puede revisar el artículo aludido y comprobar que no existe ningún pasaje previo al ya citado que explique o defina la homeopatía como para poder concluir que la fitoterapia es extracto herbal y la homeopatía sólo "agüita".

Pero dado que Luchostein considera que se puede fundamentar un concepto con "sabíamos", no es extraño que acepte como referencia científica un panfleto tan abyecto, y dado que cree que no necesita dar referencias arbitradas, no sorprende que ni se le haya ocurrido consultar esta investigación del Instituto para la Historia de la Medicina, que es parte de la Fundación Robert Bosch. Como se cita en este artículo, la referida investigación dice:

"Cuando las medicinas son usadas como tinturas madres, uno podría argumentar que esto es fitoterapia ( medicina herbal ) más que homeopatía. Esto toca un largo debate sobre la distinción entre homeopatía, medicina antroposófica y fitoterapia, que es particularmente un tema cuando las medicinas son prescritas ya sea en tinturas madre o en bajas potencias.
...
Un producto medicinal homeopático ( a cualquier nivel de potencia ) está clara e inequívocamente definido como un producto que ha sido preparado de acuerdo con un procedimiento de manufactura homeopático definido por la Farmacopea Europea o una farmacopeia nacional reconocida. En esas farmacopeas, la manufactura de tinturas madre homeopáticas está definida siguiendo procedimientos de manufactura específicos, que difieren de la manufactura de tinturas fitoterapéuticas."

Y como también se cita, la legislación europea demuestra que la definición anterior es ampliamente conocida y aceptada:

"Producto medicinal homeopático

Cualquier producto medicinal preparado de sustancias catálogos homeopáticos de acuerdo a un procedimiento de manufactura homeopático descrito por la Farmacopea Europea o, en su ausencia, por las farmacopeas actualmente usadas oficialmente en los Estados Miembro. Un producto medicinal homeopático puede contener un número de principios"


IV - Soy Embaucador, No Idiota

Hay algunos casos donde el embaucador seudo-escéptico está tan convencido de la absoluta estupidez de su público ( descartando por supuesto que sea ésta padecida por el embaucador mismo ), que se permite expresiones de candidez increíbles.

Uno de los ejemplos más impresionantes que conozco ( y se narra en este artículo ) es la desvergüenza con la que Martin Bland describe el fraude tras el programa BBC Horizon sobre homeopatía que muchos predicadores seudo-escépticos ( por ejemplo el español Fernando Frías y según se narra en este artículo ) usan como referencia, quizá creyendo que nadie se va a dar cuenta de su falsificación de la ciencia.

Y desde luego está el caso de Randi, que declara haber probado su caso contra Benveniste aunque su papel oficial era el de "investigador independiente", o sea un ente imparcial que sólo revisaría el procedimiento y que por tanto no podía tener ningún caso qué probar.

Luchostein se lanza de cabeza a esas grandes ligas con estas palabras:

"Más que por necesitarla para alguna afección personal en particular ;), la elegimos porque la encontramos a un precio asequible ($900 CLP, ~2USD) en disolución C200, esto es, una parte de compuesto activo por cada 100^200 = (10^2)^200 = 10^(2 x 200) = 10^400 partes de solvente. Al presentarse en gránulos, nos permitiría dar un efecto más dramático al Suicidio y tal nivel de disolución nos aseguraba que no pasaría absolutamente nada, nada de nada.
...
Automáticamente nos entregaban un frasco de fitoterapia en base a extractos de Melissa y afines, a veces rotulado como homeopático. Al revisar los ingredientes, encontramos extractos en cantidades significativas en torno a los milígramos, ofrecidos en disoluciones entre D2 y D5. Una sobredosis de estos bien podría haber sido fatal."

Como se puede leer, el autor confiesa sin más que eligieron intencionalmente la potencia del medicamento que sabían no produciría efectos nocivos, mientras que eludieron la obviamente peligrosa cuando sobredosificada con la excusa de que no es homeopatía sino fitoterapia, excusa que como ya vimos resulta de argumentos como "sabíamos" y va en contra de investigaciones históricas serias.

Pero a la vez que son muy "descuidados" con la definición de homeopatía, los embaucadores seudo-escépticos son extremadamente cuidadosos y conscientes del aspecto escénico, teniendo muy claro cuál es la presentación del medicamento que hará más impresión en el público ignorante y estúpido, que al verlos tragar decenas o cientos de gránulos de homeopatía innocua cuando es tomada de esa forma, creerá que los embaucadores son cientifiquísimos y la homeopatía no tiene efecto alguno.


V - La Uniformidad De La Corrupción Seudo-escéptica

Este grado de corrupción es consustancial al seudo-escepticismo y, en mi experiencia de años investigando el fenómeno, puedo decir que no conozco un activista seudo-escéptico que no practique de forma notable la doble moral y que no exprese de una u otra forma su desprecio por la ética.

Un ejemplo simple se puede observar en el autor del texto analizado en el artículo anterior de esta serie, también militante de AECH y cómplice en el "espectáculo" de los suicidios homeopáticos, como él mismo narra, que después de pontificar sobre el papel de la ciencia diciendo:

"El objetivo es que el egresado entienda y sepa lo que hay detrás del término “demostrado científicamente”, pueda diferenciar “teoría” de “hipótesis”, comprenda que es el “método científico” y por ultimo sepa que toda afirmación debe estar respaldada de evidencias"

al leer el artículo donde se muestra la falsedad de sus afirmaciones, responde:

"Es cierto que podría estar equivocado en la forma de mostrar alguno argumentos, pero que eso valide la Homeopatía, es un error. Además, el día que vea a homeópatas o especialistas en reiki o en flores de bach, por nombrar algunos, viajando a África para curar el Ébola, recién en ese momento voy a evaluar si estoy equivocado."

Como se puede ver en muchos casos, por ejemplo el caso Barcala, que al ser cuestionado sobre sus mentiras y deformaciones, responde

" Jeje, dogmáticos como siempre los aficionados a la pseudo-ciencia. No me importan las críticas, especialmente cuando se basan en mentiras. Lo que importa es que la homeopatía no funciona, es un fraude, y nunca, nadie, ha podido demostrar lo contrario…"

los seudo-escépticos tienen dos axiomas fundamentales:

1 - Creen que cualquier grado de mentira y falsificación está justificada en que "la homeopatía no funciona".

2 - Creen que cualquier señalamiento de sus mentiras y tergiversaciones es respaldar o validar la homeopatía.

Este segundo punto, síntoma claro de una mente facciosa que sólo entiende de "amigo o enemigo" y es incapaz de entender la esencia de la ciencia, es justamente lo que define la mente de los activistas seudo-escépticos y los inhabilita como promotores científicos.

El hecho de que Frías González sea incapaz de respaldar sus afirmaciones no le hace sentir en absoluto obligado a hacer la investigación necesaria para repaldarlas o de plano retractarse, ya que siempre hay algún subterfugio a mano para reforzar la insolencia de la respuesta.


Conclusión

La corrupción y la mentira son axiomas principales en el estudio de los discursos seudo-escépticos, especialmente los provenientes de entes organizados.


Enlaces

Antecedente: Estafa Científica
Continuación: El Círculo de NADA

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