"El mejor truco que el diablo logró fué convencer al mundo de que no existe"
Charles Baudelaire
En artículo anteriores he hecho contrastes puntuales entre los dichos seudo-escépticos, plenos de promesas sobre discusión abierta y fundamentación, y su opuesta realidad. En este artículo abundaré sobre un caso particular.
I - La Promesa Científica
Xavier Giménez Font es profesor titular del Departamento de Química Física de la Universidad de Barcelona. Tiene un doctorado en Ciencias Químicas, especialidad Química Física y ha escrito una cantidad de artículos de divulgación, donde pretende poner los puntos sobre las íes para ayudar al público interesado a separar la ciencia de la desinformación.
Por ejemplo, en este artículo dice:
"Aquellos que nos dedicamos a la ciencia de forma profesional, y aquellos que ejercen como comunicadores o divulgadores de la ciencia, nos encontramos, con frecuencia creciente, con la necesidad de analizar o evaluar públicamente métodos, teorías, productos o dispositivos alternativos a los que proporciona la ciencia basada en la aplicación sistemática del método científico.
Ello es especialmente frecuente en medicina y alimentación, con ejemplos como la homeopatía, los movimientos antivacunas, los proponentes de las dietas alcalinas, el MMS, los defensores de beber agua de mar, etc.. pero se da también en otros ámbitos, como el medio ambiente (cloración del agua, chemtrails), el clima (geoingeniería), la energía y el transporte (la conspiración contra el coche eléctrico en los años setenta), por citar solo algunos.
¿Nos debemos preocupar de las propuestas alternativas?
La justificación es clara. Se trata de combatir la desinformación y la confusión, por ser fuente de acciones potencialmente peligrosas, sobre todo por parte del gran público. Se podrá argumentar, acertadamente, que la actividad divulgativa de calidad, como la que se realiza en Scilogs, sin ir más lejos, contribuye a transmitir las bondades del método científico y, de paso, a desacreditar de forma casi automática las propuestas alternativas carentes de rigor."
Ello es especialmente frecuente en medicina y alimentación, con ejemplos como la homeopatía, los movimientos antivacunas, los proponentes de las dietas alcalinas, el MMS, los defensores de beber agua de mar, etc.. pero se da también en otros ámbitos, como el medio ambiente (cloración del agua, chemtrails), el clima (geoingeniería), la energía y el transporte (la conspiración contra el coche eléctrico en los años setenta), por citar solo algunos.
¿Nos debemos preocupar de las propuestas alternativas?
La justificación es clara. Se trata de combatir la desinformación y la confusión, por ser fuente de acciones potencialmente peligrosas, sobre todo por parte del gran público. Se podrá argumentar, acertadamente, que la actividad divulgativa de calidad, como la que se realiza en Scilogs, sin ir más lejos, contribuye a transmitir las bondades del método científico y, de paso, a desacreditar de forma casi automática las propuestas alternativas carentes de rigor."
Entonces es claro que el diagnóstico de Giménez Font es que hay que combatir la desinformación y la confusión por ser peligrosas cuando se vuelven un sentido común, y que un medio efectivo para ello es "la actividad divulgativa de calidad", de la que por supuesto él y el resto de los autores que publican en Scilogs son partícipes.
Y sin decirlo claramente pero implicándolo por asociación, Giménez Font trasmite la idea de que las propuestas alternativas ( entre ellas la homeopatía ) son desinformación, contrarias a "las bondades del método científico".
II - Conste Que Ahora No Es Emoto
En otro artículo, titulado "Acerca de la magia del agua, y de algunos 'magos' de la palabra", Giménez Font da una semblanza general de las características conocidas del agua, para luego pasar a examinar otro aspecto del tema:
"El excepcional papel que el agua desempeña es utilizada, con frecuencia, en beneficio de algunos, aprovechándose de la buena fe del público. Destacan, en este aspecto, las propuestas sobre los beneficios del "agua estructurada". Son propuestas de aguas con propiedades extraordinariamente beneficiosas, que se explican a partir de tratamientos que consiguen cambiar la estructura microscópica del agua."
Tras esta introducción, Giménez Font procede a citar y refutar las afirmaciones de Antonio Lozano, defensor de ideas muy particulares sobre el agua y su estructura, que fueron publicadas en una entrevista del periódico catalán La Vanguardia. Uno de estos pares de cita y refutación llama la atención:
"
'Pero el agua está previamente almacenada en garrafas que no son ovoides
En cuanto la vuelves a introducir en un contenedor ovoide se estructura, digamos que recupera la memoria.''
Curiosa conexión de los recipientes con forma ovoide y la homeopatía... no existe ninguna evidencia sobre la memoria del agua. Y el conocimiento actual sobre la estructura del agua líquida, y sobre todo su permanente movimiento en todas direcciones impide que el líquido "recuerde" ninguna forma que se hubiera alojado en su interior, o de cualquier pared también anterior."
Curiosa conexión de los recipientes con forma ovoide y la homeopatía... no existe ninguna evidencia sobre la memoria del agua. Y el conocimiento actual sobre la estructura del agua líquida, y sobre todo su permanente movimiento en todas direcciones impide que el líquido "recuerde" ninguna forma que se hubiera alojado en su interior, o de cualquier pared también anterior."
Como cualquiera puede comprobar, no hay en toda la entrevista una sola mención de la homeopatía por parte de Lozano o su entrevistadora. La única "conexión" es la palabra "memoria" pero no en el sentido homeopático, que tiene el contexto de las ultradiluciones, sino como idea general que además sólo es usada una vez en toda la conversación.
Esta "casual" forma de relacionar la hipótesis homeopática de la memoria del agua con algo absurdo o ridículo no es tan casual. En realidad es una técnica seudo-escéptica muy usada, que tiene como propósito trasmitir al público la idea de que ambas cosas son igualmente ridículas.
Otro ejemplo del mismo método se puede ver en el análisis del caso Manzano, donde el doctorado Daniel Manzano es citado diciendo
"Sin embargo hay otros dos nombres que salen recursivamente en estas
discusiones y que sí merecen una mención extensa, el primero es el
inmunólogo francés Jacques Benveniste y después el autor Masaru Emoto."
Un ejemplo más es el del caso Pérez de Celis, donde el protagonista escribe un artículo titulado "¿El agua siente y tiene memoria? Masaru Emoto y Jacques Benveniste expuestos".
Entonces, es fácil sospechar que Giménez Font prescindió de Emoto gracias a la oportuna aparición del artículo periodístico citado, que le dió una nota original pero que no cambió la esencia de la intención ni el mensaje trasmitido:
Un científico especializado en el área explica que un concepto fundamental para la homeopatía es completamente ridículo y hermano gemelo de una superchería que prácticamente cualquiera puede reconocer.
III - ¿Querías Velocidad o Exactitud?